Momentos antes de su ascenso a las estrellas, Katya Echazarreta se situó al borde de la historia, desafiando las voces que alguna vez dudaron de ella. “Si hubiera escuchado a una sola de ellas, no estaría aquí, a punto de ir al espacio,” dijo, palabras que demuestran su perseverancia. El 4 de junio de 2022, se convirtió en la primera mujer mexicana en viajar más allá de la atmósfera terrestre.
Nacida en Guadalajara, Jalisco, el 22 de junio de 1996, la trayectoria de Katya Echazarreta, para convertirse en una pionera en la exploración espacial, comenzó con un salto transfronterizo. A los ocho años, su familia se mudó a California, lo que la impulsó a una nueva cultura y un idioma que apenas entendía. Sin embargo, en tan solo dos años, dominó el inglés, probando su determinación y cualidad que, más tarde, definiría su camino hacia las estrellas.
Atribuye su inquebrantable ética de trabajo a su madre, quien fue su mayor animadora y su guía. “Desde el día que nací, mi mamá se aseguró de una cosa. Se aseguró de que siempre supiera que el cielo no era el límite”, compartió Echazarreta durante la campaña del Mes de la Herencia Hispana de Mattel. “Mi mamá sabía que, como latina, mi vida sería más difícil. También sabía que saldría adelante. Y lo he hecho, gracias a ella”.
Fascinada por las matemáticas, la astronomía, la física y el espacio desde pequeña, se negó a dejar que sus sueños se desvanecerán. Tras graduarse de la preparatoria, enfrentó contratiempos, pero perseveró y se inscribió en el San Diego City College para estudiar ingeniería eléctrica. Su resiliencia dio frutos cuando, tres años después, se transfirió a la Universidad de California, Los Ángeles (UCLA), donde obtuvo su licenciatura y demostró que las estrellas que siempre la habían atraído estaban a su alcance.

En la UCLA, la pasión de Katya por la exploración espacial despegó durante sus prácticas profesionales en el Jet Propulsion Laboratory (JPL) de la National Aeronautics and Space Administration (NASA), donde rápidamente demostró su aptitud. Esta oportunidad se convirtió en un puesto de tiempo completo y contribuyó a alrededor de cinco misiones pioneras de la NASA, incluyendo el icónico rover Perseverance y el Europa Clipper.
Pero su camino no terminó ahí, impulsada por un insaciable deseo de aprender, Echazarreta actualmente cursa su maestría en ingeniería eléctrica en la Universidad Johns Hopkins, equilibrando sus aspiraciones académicas con su creciente influencia como pionera.
Sus logros van más allá de la ciencia y la tecnología. Condecorada con un Doctorado Honorario por sus contribuciones humanitarias a la sociedad y a la tecnología. Echazarreta se ha convertido en un símbolo de posibilidad y determinación. El 4 de junio de 2022, inscribió su nombre en la historia como la primera mujer mexicana en viajar al espacio, seleccionada por Space for Humanity, una organización sin fines de lucro en la industria aeroespacial, para embarcarse en una misión que analizó el profundo cambio psicológico del “Efecto Panorama”.
De un grupo de más de 7000 solicitantes de más de 120 países, Katya Echazarreta se alzó como la Ciudadana Astronauta número 1. “Es un honor para mí representar, no solo a Space for Humanity en esta misión, sino también a todas las niñas y mujeres que sueñan con lograr algo más grande”, compartió Echazarreta al reflexionar sobre su selección. “Aquellas que tal vez solo necesitan un empujón extra o un ejemplo de alguien que se parezca o suene como ellas para animarlas a dar el siguiente paso hacia su sueño”.

El legado cultural de Echazarreta alcanzó nuevas alturas en 2023, cuando Mattel la inmortalizó con una muñeca en su línea “Barbie Role Models”. “Es una ingeniera eléctrica de 27 años que ha demostrado su pasión por la ciencia y la ingeniería, abriéndose camino con éxito en un campo mayoritariamente dominado por hombres y abriendo camino para muchas más mujeres que vendrán”, se lee en su perfil en el sitio web oficial de Barbie, un homenaje apropiado para la joven ingeniera que redefine las posibilidades para la próxima generación.
Rompiendo barreras en más de una forma, Katya ha aparecido en las portadas de prestigiosas revistas como Vogue México y Glamour México y Latinoamérica. A través de estos artículos, desafía los estereotipos que vinculan la moda con el campo STEM, demostrando que la ciencia y el estilo pueden coexistir en armonía. Al deconstruir los arquetipos tradicionales, Echazarreta está transformando la percepción de lo que significa ser científica, ingeniería y latina pionera.
Su influencia transformadora no se limita a las páginas de las revistas. Echazarreta promueve activamente proyectos espaciales en México con el objetivo de impulsar el sector espacial en el país. Un aspecto central de sus esfuerzos es su defensa de una reforma constitucional que priorice las actividades espaciales. Aprobada por una abrumadora mayoría en el Congreso, la reforma representa un avance histórico. A la espera de su votación en el Senado en 2025, la visión de Echazarreta para el futuro de la exploración espacial mexicana sigue inspirando.
El viaje de Katya Echazarreta está lejos de terminar; su carrera continúa rompiendo barreras, demostrando que el cielo no es un límite, sino un punto de partida. “Definitivamente quiero volver al espacio, quiero ir a la luna, pero quiero ir allí con México”, compartió en una entrevista con El País. Con su paso firme, Echazarreta sigue siendo un símbolo de posibilidades para quienes se atreven a soñar, inspirando a muchos a alcanzar las estrellas.