Lina Hidalgo resalta el valor de la salud mental en la ausencia temporal de su cargo publico

Por: Indira Zaldivar

La inspiradora historia de la jueza del condado Harris Lina Hidalgo resalta que pedir ayuda, es también un símbolo de fortaleza. Al ser diagnosticada con depresión clínica en julio y recibir tratamiento por dos meses, Hidalgo regresó más lista que nunca para abogar por sus constituyentes y la importancia de la salud mental. 

 Cuando Hidalgo sintió que ya no podía seguir arrastrando la carga de su depresión severa de ochos años atrás, tomó la dura decisión de anunciar públicamente en agosto su ausencia para recibir tratamiento. Por medio de esta valiente decisión ante el público, la primera jueza Latina del condado Harris, rompió el silencio y logró inspirar a muchos a darle importancia a los trastornos mentales.

 Entre los Latinos, el estigma sobre la importancia de la salud mental se perpetúa. En los últimos años, las niñas hispanas tenían una mayor probabilidad de intentar suicidio y una menor probabilidad de haber recibido tratamiento de salud mental en comparación con sus compañeras no hispanas blancas, según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, Oficina de Salud de Minorías. 

 Era de vida o muerte, afirmó la jueza, decidir entre seguir sin tratamiento o poner en pausa su compromiso con el tercer condado más poblado del país. Después de dos meses, Hidalgo regresó a su cargo el 2 de octubre y aprovecha cada oportunidad para llevar un mensaje necesario a la comunidad. La gran líder espera que otros aprendan de su experiencia y eviten vivir en carne propia el dolor que surge al menospreciar la seriedad de una enfermedad mental. 

 “Quiero compartir esto con nuestra comunidad más que nada porque quiero que las demás personas eviten tanto dolor que sentí al no reconocer que lo que tenía finalmente era una enfermedad,” afirmó la jueza a Univision 45. 

 Cualquiera podría pensar que, con lograr victorias históricas, no se podría desarrollar tal inseguridad. A los 27 años, se convirtió en la primera mujer y Latina en ser elegida jueza del condado Harris durante las elecciones de noviembre 2018, y sin antecedentes en el servicio público, la jueza, inmigrante de Colombia, derrotó al titular Republicano Ed Emmet que ocupó por 12 años su puesto anteriormente. Nuevamente, el pueblo volvió a reelegirla el noviembre pasado al puesto por cuatro años más. 

 Sorprendentemente, la joven funcionaria de apenas 32 años, confesó que sus pensamientos suicidas empezaron cuando estudiaba derecho alrededor de ocho años atrás.

 “Me sentía vacía y muy triste,” le dijo a Univisión 45 Houston.  

 Agregó que a pesar de la victoria de la reelección y la felicidad que le traía su trabajo como ejecutiva del condado, se encontraba muy mal. Como amante del ejercicio, ella trataba de distraerse en sus deportes de resistencia preferidos como carrera a pie, natación y el ciclismo. De hecho, como gran atlética, ella compite en varios triatlones. 

 Al igual que muchos, se tardó en darse cuenta de que era realmente una enfermedad no una debilidad ni que no estaba tratando lo suficientemente. 

 Los trastornos de la salud mental, a diferencia de las enfermedades físicas, no son vistos o tratados con la misma seriedad y fácilmente se puede caer en el grave error de minimizarlos.

 A pesar de salvarle la vida, para sus críticos, recibir tratamiento por su enfermedad mental no justificaba su ausencia. Cinco residentes de Houston presentaron una demanda argumentando que Hidalgo abandonó su cargo. La disparidad entre las enfermedades físicas y mentales es evidente. Y algo que juntos debemos de darle prioridad.

 Más de 21 millones de adultos americanos viven con depresión clínica. Los Latinos son menos probables a acudir ayuda o tratamiento por barreras incluyendo el lenguaje, estado migratorio, el estigma y la falta de recursos económicos. Por ejemplo, solo 34% de los Latinos acuden a tratamiento comparado al promedio de 45%. 

 “El tratamiento de las enfermedades mentales debe ser normalizado de igual forma que buscar tratamiento de cualquier enfermedad es aceptable y esperada,” escribió en su carta anunciando su regreso.  

Ella asegura que su médico de cabecera y terapeuta le salvaron la vida. Después de recibir tratamiento pagado por su novio en una clínica privada en Cincinnati, Ohio, tiene una perspectiva diferente y alienta a otros a acudir ayuda.  

 “Quiero vivir y disfruto mi día a día,” aseguró Hidalgo. “Antes era una lucha constante. Estoy muy contenta de afrontar toda mi experiencia diaria con esta nueva perspectiva.” 

 La historia de Lina es una de muchas, y su condición empeoró a no acudir tratamiento. Verdaderamente, su historia me ha inspirado a estar más pendiente de mis emociones y buscar ayuda.

 Si estás pasando por una crisis de salud mental, llama o envia un mensaje de texto al 988. Visita 988.lifeline.org para hablar con un terapeuta.

Author

  • Indira Zaldivar

    Indira is a bilingual multimedia journalist, writer, editor, content producer, and reggaeton fan with Honduran roots based in Houston, Texas. She is a passionate storyteller, worm farmer, and nature lover. She works for Houston's leading Hispanic bilingual publication, Que Onda Magazine, and volunteers as a Board Member of the Houston Association of Hispanic Media Professionals and as a Texas Master Naturalist.

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