Se suman los días y, posiblemente, los propósitos de año nuevo durante este primer trimestre del año. En este trimestre verde, en términos de desarrollo, agreguemos metas que conviertan nuestra huella ecológica en una más verde y sostenible para los seres humanos y la vida silvestre de nuestro planeta.
Un hábito ecológico que recomiendo es el compostaje. En lugar de desechar a la basura los residuos orgánicos de tu hogar, patio u oficina, conviértelos en ingredientes con propósito mediante el compostaje.
El compostaje es un proceso natural que transforma los desechos orgánicos en compost, un abono natural lleno de nutrientes para la tierra. Por otro lado, cuando estos desechos orgánicos se descartan en la basura, terminan en vertederos y no se descomponen debido a la falta de oxígeno y humedad necesarios para el compostaje. En lugar de devolver los nutrientes a la tierra, los desechos en los vertederos emiten gases metano, dañando nuestra atmósfera al atrapar calor.
Los vertederos son la tercera fuente de gases metano causada por la actividad humana, contribuyendo al calentamiento global. Según un informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, el mundo debe reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 60% para el año 2035 para limitar el calentamiento global a no más de 1.5 grados Celsius.
Dándole espacio al compostaje en nuestros hábitos diarios, podemos ser parte de la solución a este problema ambiental. Invita a tus seres queridos a participar y aprender qué ingredientes se pueden compostar.
En resumen, además del oxígeno y la humedad, los ingredientes del compostaje se dividen en dos categorías: verdes (ricos en nitrógeno) y marrones (ricos en carbono). Los elementos verdes incluyen residuos orgánicos de frutas y verduras como cáscaras de plátano, restos de café y té, cáscaras de huevo, etc. Los elementos marrones incluyen el cartón, como el rollo de papel higiénico, hojas de papel usadas, periódicos, y desechos del patio que se han secado o muerto como hojas, tallos de plantas, ramas, y recortes de césped.
Puedes crear una compostera en tu hogar o espacio laboral. Es un mito que el compost debe oler mal. Si desprende mal olor, es probable que necesite más elementos marrones.
Personalmente, he logrado mantener una compostera dentro y fuera de mi casa con la ayuda de lombrices. Comencé mi compostera con un contenedor cilíndrico de 5 galones al que mi papá perforó agujeros laterales para permitir la entrada de aire y agujeros inferiores para el drenaje del agua. Me enorgullece umplir más de tres años utilizando el método de compostaje con lombrices. Las lombrices consumen los ingredientes y producen lombricompost (vermicompost).
Si te sientes intimidado, también puedes empezar participando en un programa de compostaje comunitario o en uno comercial. En la ciudad de Houston, donde vivo, se reinstauró el programa piloto de compostaje que comenzó el 22 de enero y que se extiende hasta el 29 de febrero. Los residentes de Houston tienen la oportunidad de llevar sus desechos orgánicos cada semana a una de las cuatro estaciones de servicio en la ciudad.
Hablando desde mi experiencia, el compostaje es una experiencia gratificante que te permite darle un segundo propósito a tus desechos orgánicos y cerrar el ciclo de los alimentos. La madre naturaleza te recompensa con abono que puedes usar para fortalecer tus plantas o jardín. A los emprendedores, les advierto que el compostaje también es una industria global y multimillonaria, ya que hay muchos amantes de las plantas y agricultores que buscan tierra fértil.
El compostaje puede marcar todas las casillas verdes por razones ecológicas y económicas.
Te invito a dejar una huella ecológica más sostenible en este nuevo año al cumplir un propósito socio-ambiental mediante el compostaje.
